Cuando el visitante entra en el rango del sensor, este hace una lectura del color de la ropa que lleva puesta el visitante, reacciona mandando una señal a las pantallas LED con la información del color detectado, coloreando de esta manera, la fachada del edificio y lanzándo un “piropo” en quechua escrito en Tocapus, el cual también es traducido al español.
yawarniykipaq tukupuyman sunquyniykiman yaykunaypaq
tu sangre quisiera ser para entrar en tu corazón
La ropa no es otra cosa que un textil, el piropo es una forma lúdica de poesía y el código está intrínseco en los tocapus, y en la programación necesaria para que la obra sea interactiva. Son diez consonantes tejidas en cada TOCAPU, diez tocapus, diez colores que pueden ser detectados y 10 piropos en quechua.
LLAMADA de la obra:: se hace un llamado para que las personas se acerquen
Jamuy kaymanta, Sunquchallay / Ven aquísito, corazoncito
ROJO:: yawarniykipaq tukupuyman sunquyniykiman yaykunaypaq
tu sangre quisiera ser para entrar en tu corazón
AMARILLO:: Chay ñawillayki K’anchaynillawan may chikanta kusichiwan
La lumbre sola de tus pupilas me hace dichosa
VIOLETA:: sunquykipa takiynintam uyariyta munachkani.
It’s the song of your heart that I want to hear